¿POR QUÉ LA GENTE USA LA VULGARIDAD?
Algunos lo usan por rebelión al discurso a medida de la élite, otros por no conocer ninguna otra palabra «desinfectante» para describir su situación, y otros por comunicación explícita. La vulgaridad tiene y será siempre la comunicación más explícita (lo que significa: al punto, exacta) que hay.
Cuando una persona golpea erróneamente su cabeza en un techo bajo, ¿qué exclaman la mayoría? Esa palabra base, simple y de sílaba que conocen expresa el dolor que están experimentando en ese momento. Eso es sólo un lenguaje común; no hay nada pecaminoso en ello.
LOS PROBLEMAS CON EL ESNOBISMO LINGÜÍSTICO
Esta demonización de ciertas palabras y de quienes las usan es solo el principio. Más allá de eso, este esnobismo se expande a un nuevo estilo de lenguaje como el jamaicano Patwah (Patois) suena como inglés pero no se entiende fácilmente.
Este nuevo lenguaje es indirecto; diluido una forma implícita de comunicación que muchas veces requiere interpretación. Está lleno de insinuaciones y de doble discurso. Este lenguaje se encuentra entre abogados, políticos, vendedores, en contratos, entornos corporativos, aquellos que se consideran «superiores» y predicadores tibios.
No estoy diciendo que la gente del Altísimo deba comenzar a usar ciertas palabras que la mayoría de la gente encuentra ofensivas para transmitir sus puntos más claramente, solo estoy diciendo que este estilo de lenguaje evasivo, enrevesado, recubierto de azúcar e indirecto no es de Dios y cómo debemos comunicarnos. Si lees la Biblia, el Señor siempre es claro, directo y directo. Deberíamos ser los mismos. Pablo dijo:
Viendo entonces que tenemos tanta esperanza, usamos una gran sencillez de habla
(2 Corintios 3:12).
Es el diablo el que insinúa y el que se esconde detrás de capas de redacción compleja. ¿por qué? Porque el diablo es un mentiroso, connivente y un engañador. Fíjate en lo que los abogados, políticos, vendedores y predicadores tibios tienen en común: Simplemente todos ellos son mentirosos que usan la semántica de palabras para encubrir sus mentiras.
Si alguna vez ves a Joel Osteen intentar responder a una pregunta directa sobre la visión de Dios de la homosexualidad, verás este tipo de lenguaje en acción diluido, recubierto de azúcar, no responderá a la pregunta directamente. La gente del Altísimo no debe hablar de esta manera. El Altísimo es claro, abierto y directo. Es sólo un DIABLO que hablará connivencia para engañar a los seres humanos.
MALDECIR SIN USAR NUNCA UNA PALABRA MALDITA.
Este mal lenguaje se utiliza para manipular a la gente para que haga acuerdos que no están a su favor. Este mal lenguaje se utiliza para maldecir, degradar, faltar el respeto y abusar verbalmente de otros más fácilmente, al tiempo que permite al usuario sentirse como una buena persona porque nunca usó un lenguaje explícito, y desactiva la capacidad de la víctima para protestar porque no puede señalar ninguna palabra vulgar o maldad clara porque todo fue insinuado e implicado permitiendo que el victimario diga , «Bueno, simplemente malinterpretaste lo que dije».
Este mal lenguaje permite a las personas maldecir sin usar nunca una palabra «maldición». Este malvado estilo de comunicación se esconde detrás del buen gusto y la decencia mientras vilipendia la comunicación audaz, directa y explícita.
NO estoy diciendo que aquellos que no «cuss» o usar malas palabras están en pecado. Estoy diciendo que la adopción de este tipo de lenguaje más allá de la abstinencia de ciertas palabras se convertirá en un problema a medida que intentas proclamar la verdad de la Biblia, pero especialmente tengo un problema con los cristianos malvados que usan este lenguaje para justificarse como Santos mientras maldicen a los demás.
Estoy cansado de que los cristianos llamen pecado a algo que no es pecado, mientras que totalmente dan un pase libre a lo que realmente es pecado. Y qué es ese pecado de nuevo: doble discurso, insinuación, hablar mal sobre una persona (maldecir), mentir y chismear. A todos los cristianos: no eres santo en tu vida de habla solo porque no usas «malas palabras». No te pinches en tu espíritu cuando escuches «malas palabras». Haz pinchazos/convictos en tu espíritu cuando dices mentiras, chismes y maldices a la gente. Estas son las cosas que serás juzgado por el Mesías dijo:
Pero os digo que toda palabra ociosa que los hombres hablen, darán cuenta de ella en el día del juicio
(Mateo 12:36).
¿DEBERÍAN LOS CRISTIANOS DECIR MALAS PALABRAS?
Bueno, como hemos visto en las Escrituras y ahora sabiendo el origen de la vulgaridad, no hay razón para detenerse si usas la vulgaridad, y no hay razón para comenzar si no lo haces. Las palabras en sí mismas no son pecaminosas; es el contexto, la intención y el espíritu detrás de ellos lo que debería ser la preocupación.
Sin embargo, El Altísimo dice que debemos vivir en paz con todos los hombres (Romanos 12:18). La escritura del amor dice que «el amor no se comporta indecoroso», eso significa «groseramente» (1 Corintios 13:5). Así que si el uso de la vulgaridad se considera un comportamiento grosero, si provoca una inquietud para algunos, si ofende a ciertas personas, no debemos usar ciertas palabras a su alrededor por amor.
Si tienes una convicción piadosa aparte de una convicción social sobre ciertas palabras, entonces no las uses. Puedo entender, para algunos, que ciertas palabras desencadenan un comportamiento pecaminoso y despiertan al anciano, por lo tanto, no deben ser pronunciadas.
Algunos pueden encontrar libertad en el uso de estas palabras ahora sabiendo que no son pecaminosas, pero la palabra dice que hay que tener cuidado:
Pero dígase no sea que de ninguna manera esta libertad suya se convierta en un obstáculo para los que son débiles
(1 Corintios 8:9).
Así que esto se aplica a aquellos amigos tuyos que tienen convicciones piadosas, es mejor no usar ciertas palabras por miedo a hacer que vuelvan a tropezar con sus viejas costumbres.
NO COLOQUE SUS CONVICCIONES EN OTROS
Esto me trae a la mente mi siguiente punto. Una vez conocí a un tipo legalista que nos dijo que beber licor y bebidas alcohólicas era un pecado, pero esto no es lo que dice la Biblia. El Altísimo nos dice que no nos emborrachemos. Sin embargo, El Altísimo le dijo que se mantuviera alejado de la bebida fuerte debido a su embriaguez pasada, a menos que volviera a caer. Era una condena dada a él, y no a otros, sin embargo, estaba colocando sus convicciones en otros. Del mismo modo, con el uso del lenguaje vulgar, no puedes poner tus convicciones en los demás. Esto es lo que dice la palabra:
1 El que es débil en la fe os recibe, pero no a disputas [debate / arguments] dudosas. 2 Porque uno cree que puede comer todas las cosas: otro, que es débil, come [only] hierbas. 3 Que el que come no desprecie al que no come; y no lo deje, que come no juzgue al que come: porque Dios lo ha recibido. 4 ¿Quién eres tú que juzgas al siervo de otro hombre? a su propio amo se para o cae. sí, él será atracados: porque Dios es capaz de hacerlo valer. (Romanos 14:1-4)
¿CUÁL ES EL DICHO MÁS ALTO SOBRE NUESTRA VIDA DE HABLA?
No maldices a la gente (habla mal contra ellos).
No te regocijes cuando tus enemigos caigan (Prov 24:17-18): Dependiendo del contexto de las Escrituras
No digas mentiras porque todos los mentirosos tienen su parte en el lago de fuego (Apocalipsios 21:8).
No cotillees porque el amor cubre, y Dios cortará el chismoso (Salmo 101:5).
No seas implícito, pero sé claro y directo cuando te comuniques (2 Corintios 3:12).
La palabra dice de nuevo:
Que ninguna comunicación corrupta salga de tu boca, sino aquello, que es bueno para el uso de edificar, para que pueda ministrar gracia a los oyentes (Efesios 4:29).
No pienses que eres santo en tu vida de habla solo porque no maldices.
Usted puede ser culpable de maldecir y ni siquiera saberlo.
Los cristianos confunden la maldición con la vulgaridad.
La vulgaridad es un pecado social y no un pecado bíblico.
Maldecir a tu prójimo es un PECADO contra el Altísimo
Las palabras no son malas en sí mismas; es el contexto y el espíritu detrás de ellos.
Conozca el origen de sus convicciones antes de asumir que es una convicción bíblica y piadosa
Si eres condenado por vulgaridad, no la uses, pero no pongas tus convicciones en otros.
Si otros encuentran estas palabras ofensivas, no las use cuando las rodea.
Debemos protegernos contra los pecados reales: mentir, chismes y hablar mal de los hombres (maldición)
LA VERDAD se ha convertido en el nuevo discurso de ODIO.
A medida que el tiempo llega a su fin, el Evangelio y Jesucristo se han vuelto vulgares y ofensivos. No debemos comprometernos ni ser manipulados por aquellos que usarían las Escrituras para decir que no estamos amando a los cristianos debido a nuestro duro mensaje y postura.
Esperemos lo mejor para todos, incluyéndonos a nosotros mismos, y esperar lo mejor incluye esperar que nuestros enemigos se arrepientan y se vuelvan a Cristo. Hablemos palabras positivas en la Verdad sobre nuestras vidas y las de los demás. Dejemos de mentir y digamos la verdad. Corrijamos las faltas de los demás en lugar de chismes. Seamos más directos en nuestra comunicación y prediquemos el Evangelio pase lo que pase.
DESCANSO MI CASO
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